El gobierno de Bélgica ha expulsado a 21 diplomáticos rusos. Así lo ha anunciado la ministra de Asuntos Exteriores, Sophie Wilmès.
Existen importantes sospechas de que varios “diplomáticos” rusos estarían relacionados con algunas actividades de espionaje. Por esta razón, Bélgica les ha dado dos semanas para marcharse. Estas personas pertenecen al consulado ruso en Amberes y a la embajada de Rusia en Bruselas.
Han explicado que estas decisiones se han tomado en conjunto con los ministerios federales y el gabinete central belga. Además, explicaron que esta decisión no tiene que ver con la invasión a Ucrania, sino que tiene que ver con la seguridad nacional de Bélgica. También han aclarado que los canales diplomáticos permanecen abiertos y la embajada rusa puede continuar con sus actividades.
El gobierno de los Países Bajos tomó una medida similar «en coordinación con varios países de ideas afines». Estados Unidos, Polonia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania y Montenegro ya han anunciado que han expulsado a los agentes de inteligencia rusos.
La comunicación sobre esas expulsiones habitualmente se hace en varios países de forma conjunta. En este caso es muy probable que se hayan tomado de forma conjunta en la Unión Europea para amplificar su señal. Fuente: knack.be, hln.be y standaard.be.