El nuevo mosquito exótico encontrado en Bélgica puede ser portador de enfermedades. Descubre los detalles que se conocen en estos momentos.
Investigadores del Instituto de Medicina Tropical (ITM) de Amberes confirman la presencia del mosquito Culiseta Longiareolata en Bélgica por primera vez. Según explican, el avistamiento de esta especie de mosquito, puede estar relacionada con el cambio climático. Este tipo de mosquito no es peligroso para los humanos, pero es portador de patógenos de aves, como el virus del Nilo Occidental.
El equipo del Instituto de Medicina Tropical encontró una nueva especie de mosquito para Bélgica entre 2017 y 2019: Cs. Longiareolata. En el año 2018 también encontraron la especie de mosquito Culex modestus en Bélgica.
La propagación y amenaza para los humanos
Según el informe del ITM, en los últimos diez años, el mosquito se ha detectado cada vez más en países de Europa occidental y central, como Alemania, Austria, Eslovenia, Suiza y Luxemburgo. Sin embargo, este mosquito rara vez se observó tan al norte como en este estudio.
Además, este mosquito tiene preferencia por las aves. El riesgo de picaduras de mosquitos es muy pequeño y, por lo tanto, la posibilidad de transmisión de enfermedades en humanos también es muy baja.
El cambio climático y la globalización
Aunque no debemos tener miedo de las picaduras de este mosquito, la presencia de esta especie puede indicar un cambio climático. El aumento de las temperaturas y los inviernos más cálidos promueven la propagación de estas y otras especies exóticas, como el mosquito tigre, y por lo tanto la propagación de sus patógenos.
En este estudio, la importación de neumáticos usados para automóviles, flores frescas y el tráfico terrestre y aéreo se mencionaron como posibles rutas de introducción de Cs. Longiareolata, junto con su distribución natural. Fuente: itg.be Imagen: Alvesgaspar, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons