Al hablar de gastronomía belga, probablemente, lo primero que te venga a la cabeza sea chocolate, patatas fritas y gofres. Y aunque estos son los clásicos imprescindibles de su gastronomía, ¡hay muchos otros platos que vale la pena probar! Si estás pensando en visitar Bruselas o Brujas próximamente, echa un vistazo a diez platos de comida típica en Bélgica que deberías probar, según la página web Musement.
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1. Mejillones con patatas fritas
Encontrarás mejillones y patatas fritas en el menú de casi todos los restaurantes del país. Es una de las comidas favoritas de los propios belgas y, por lo tanto, un plato imprescindible para descubrir la gastronomía local. Suelen servirse en una gran cacerola negra, normalmente aderezados con una salsa de vino blanco o mantequilla de ajo, entre otras opciones. Y por supuesto, siempre van acompañados de una deliciosa ración de patatas fritas.
2. Carbonada flamenca
Este plato típico flamenco, que se deshace en la boca, es perfecto para entrar en calor en los fríos días de invierno. Una vez dorada la carne, se cubre con cerveza, hasta que esté lo suficientemente cocinada. La salsa del guiso se espesa con mostaza, cebolla y pan, aunque cada cocinero tiene sus propios ingredientes secretos.
3. Croquetas de gambas
Las gambas que se utilizan para preparar estas croquetas proceden principalmente del mar del Norte y, más concretamente, de Oostduinkerke. ¿Sabías que la tradición ancestral de pescar gambas a caballo en Oostduinkerke fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco en 2013?
4. Patatas fritas con mayonesa
Este plato belga es probablemente el más popular de la lista. ¿Quién no conoce las patatas fritas flamencas con mayonesa? ¿Y qué es mejor en esta vida que una buena ración de patatas fritas con salsa, servidas en un gran cucurucho? Sobran las explicaciones, basta probarlas para entender por qué todo el mundo las adora.
5. Volován (Vol au vent)
El volován es, básicamente, una masa de hojaldre en forma de cesto. Una de las comidas típicas de Bélgica es el vol au vent relleno de carne de pollo. Este delicioso plato es fácil de hacer, pero su preparación requiere bastante tiempo. Así que, si tienes la oportunidad, te recomendamos que lo pruebes en un restaurante.
6. Albóndigas con cereza
Un favorito de grandes y pequeños, este es el plato que todos los belgas querrían comer al menos una vez a la semana. Las albóndigas, preparadas con carne picada de ternera y cerdo, se sirven con salsa de cerezas. Puede parecer una combinación extraña, pero, creénos, es deliciosa y definitivamente vale la pena probarla.
7. Bocadillo «Smos»
Se trata de una baguette con jamón, queso, tomate, lechuga y huevo. Su nombre proviene de la palabra flamenca «smossen», que significa «derramar». Y todos sabemos lo difícil que es comerlo sin derramar nada, ¿verdad?
8. Gofres
Después de todos estos platos salados, llega el turno del dulce. Los gofres belgas son famosos en el mundo entero, pero ¿sabías que en realidad hay dos tipos? Los gofres de Lieja y los gofres de Bruselas son diferentes, pero ambos igual de sabrosos. Los de Lieja son redondeados y más dulces, mientras que los de Bruselas son rectangulares, un poco más esponjosos y suelen acompañarse con helado, nata montada o salsa de chocolate.
9. Speculoos
Este tipo de galleta, muy popular en Navidad, debe su sabor característico a las especias usadas en su preparación: canela, nuez moscada, clavo, jengibre en polvo, cardamomo y pimienta blanca.
10. Galletas de encaje de Brujas
Terminamos nuestra recopilación con las llamadas galletas de encaje de Brujas, que, como su nombre indica, son una especialidad de Brujas. Se trata de unas galletas muy finas elaboradas con tan solo cuatro ingredientes: mantequilla, harina, almendras y azúcar cande. En los Países Bajos se conocen como kletskoppen.
