El fino polvo sahariano que desde hace días azota a varios países del sur de Europa, como a España y a Francia, provoca un brillo de color amarillo, naranja o rojo en el aire. Además, ensucia los coches, las terrazas, los tejados y las calles. Ahora ha llegado a Bélgica y los Países Bajos. El polvo sahariano es frecuente en los países europeos, pero esta vez parece ser peor de lo habitual.
Las tormentas sobre la parte noroeste de África, levantan una gran cantidad de polvo del desierto del Sahara y las llevan a las capas de aire más altas. Si la dirección del viento es favorable, este polvo puede llegar hasta Bélgica y los Países Bajos. Si el polvo sahariano permanece en el aire durante el día, tendrás que lidiar con cielos nublados. Los colores son entonces un poco más pálidos de lo habitual y cuando vuelve a llover, el polvo sahariano se precipita y se puede observar una capa de polvo rojiza en los autos o en los bancos.
Por cierto, la gente suele hablar y escribir sobre la arena del Sahara, pero esto no es correcto. Las partículas de arena son demasiado grandes para viajar grandes distancias en el aire, porque simplemente son demasiadas pesadas. Por esto, no hablamos de la arena del Sáhara, sino del polvo del Sáhara que es el que aporta el color amarillento y puede causar problemas respiratorios.
La buena noticia para Bélgica y los Países Bajos es que estos países no tendrán que lidiar con el polvo del Sahara como se pudo ver en España y Francia. En estos países se vieron imágenes apocalípticas de cielos completamente de color amarillo / naranja. Debido a que el polvo del Sahara sólo llega a Bélgica y los Países Bajos después de haber viajado mucho, las partículas más pesadas ya han desaparecido. En Bélgica y los Países Bajos, se preparan para ver las calles muy sucias, si es que llueve. Fuente: limburger.nl y vrt.be.