El Gobierno de Bélgica, llegó el martes a un acuerdo para la reforma del mercado laboral. Este incluye la posibilidad de concentrar la semana laboral en cuatro días o flexibilizar los horarios para dar más libertad a los trabajadores. Esto es parte del llamado ‘arbeidsdeal’. ¿Qué significa esto para los empleados en Bélgica?
Los empleados que quieran hacer uso de la semana laboral de cuatro días en Bélgica, no deben pensar que tienen que trabajar un día menos y recibirán el mismo salario. Por supuesto, este sistema no funciona de esa manera. Lo que puede pasar es que en lugar de trabajar ocho horas durante cinco días, se trabajan cuatro días, pero luego durante 9,5 horas, aunque estas últimas horas de trabajo todavía se están negociando.
Diversos estudios han demostrado repetidamente que muchos empleados están interesados en una semana laboral diferente a cambio de un día extra de tiempo libre, pero por supuesto con retención de salario. Ya es posible convertir las horas extraordinarias en tiempo libre, pero estos procedimientos suelen ser complicados. El nuevo régimen debería garantizar un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. Esto debería ayudar a evitar el agotamiento y las largas ausencias.
La semana laboral de cuatro días en Bélgica, será algo que los propios empleados tendrán que solicitar y nunca es algo que los empleadores puedan imponer. Los sindicatos advierten porque una jornada laboral de 9,5 horas significa rápidamente una jornada de 10 a 11 horas, cuando se tiene en cuenta el tiempo de viaje. No todos lo dirigirán igual de bien. Para evitar decisiones desafortunadas, el esquema sólo puede ser válido entre seis meses y un año.
También habrá horarios flexibles, esto significa que los empleados deben tener la opción de trabajar más horas durante una semana y menos horas la siguiente semana. Esto debería, por ejemplo, dar a los padres solteros con hijos más libertad para planificar su trabajo.
El derecho a la desconexión también se menciona en el nuevo ‘arbeidsdeal’. Esto significa que el límite entre la vida privada y el trabajo será mejor visible. El derecho a la desconexión debería garantizar que los jefes llamen con menos frecuencia a los empleadores después del horario normal de trabajo y durante sus vacaciones. Fuente: demorgen.be.
