Antes, durante y después de la fiesta de Sinterklaas, es normal en los Países Bajos regalar y comer letras hechas de chocolate. Por supuesto tienes todo el alfabeto y luego con chocolate con leche, chocolate negro o chocolate blanco y hoy en día todo tipo de variantes, tamaños y sabores diferentes. Uno de los mayores fabricantes es Verkade, que produce más de tres millones de letras de chocolate al año.
La letra de chocolate es un dulce típico de los Países Bajos, durante las celebraciones del Sinterklaas (San Nicolás). Es costumbre que los que celebran el Sinterklaas se regalan estas letras de chocolate haciendo alusión a sus iniciales (o en su defecto se obsequia con la letra S (de Sinterklaas) o la P (de Piet). Se suelen elaborar estas letras con diferentes formas y disposiciones.
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Para poder emplear la misma cantidad de chocolate en cada letra, los fabricantes chocolateros suelen hacerlas de diferentes grosores. De esta forma no se favorece al poseedor de una letra en detrimento de otros. Por ejemplo la W, o la M sobre la I o la J. Se suelen elaborar con chocolate oscuro o blanco indistintamente. Es frecuente que se empleen tipos de caracteres como Typeface o Egyptienne.
Tres cosas que quizás no sabías sobre la letra de chocolate
1. La letra S es la más popular y la letra Q la menos popular
De todas las letras que se venden, la letra S es la más elegida y la Q la menos. La M y la P son las más vendidas después de la S y con Q al final de la fila son X, U e Y. Esta relación se ha mantenido prácticamente igual en los últimos años.
2. Las letras se dividen por nombre
La frecuencia con la que se crea una letra determinada depende de la frecuencia con la que aparece como la primera letra de un nombre en los Países Bajos. Si hay muchas personas cuyo nombre comienza con una M, entonces se fabrican muchas M. La S es la más popular, aunque también puede deberse al propio Sint y no los nombres. Por lo tanto, la posibilidad de que las personas encuentren una letra que sea igual a la primera letra de su nombre es aproximadamente la misma para todos.
3. Todas las letras contienen la misma cantidad de chocolate
Durante años han circulado rumores de que las letras grandes como la W y la M contienen más chocolate que las letras como la I y la L. Eso no es cierto. Todas las letras están hechas de la misma cantidad de chocolate. Entonces, incluso si su nombre es Ingeborg o Leon, puede comerse su propia letra con confianza sin lanzar miradas de envidia a Maaike o Wouter. Fuente: nu.nl.